¿Hacemos mulching? ¡Claro!
El concepto de mulching a veces se malinterpreta, a veces se entiende referido al césped, y otras al esparcimiento de recortes sobre la superficie del jardín. El mulching es eso… con matices.
El origen de la palabra “mulch” arroja algo de luz a este respecto. Sus orígenes se refieren a la cobertura vegetal o el compost. En agricultura y jardinería, mulching suele referirse al esparcimiento de plantas trituradas y otros materiales sobre el suelo a modo de capa superior no compacta. Hacer mulching es muy similar hoy en día a esparcir los restos de plantas podadas sobre la hierba. Y para eso, es una gran ayuda contar con un buen cortacésped.
STIHL tiene una amplia variedad de modelos de cortacésped, tanto de batería como de gasolina, que posibilitan la opción de picar y esparcir la hierba, incluido el robot cortacésped iMOW.
Para acertar eligiendo cortacésped debemos asegurarnos de que éste cumpla tres requisitos: cortar la hierba, triturar los restos e inmediatamente esparcirlos sobre el césped. Si tienes zonas plantadas con hortalizas, así como de césped, puedes esparcir restos de esas plantas también.
El mulching perfecto se realiza con restos secos esparcidos en un máximo de dos centímetros. Vigila, eso sí, que los restos no estén demasiado frescos o tupidos, porque puede aparecer moho que perjudique, por ejemplo, a las hortalizas.
¿Cuáles son las ventajas del mulching?
El abono da sombra a la tierra, reduce considerablemente la evaporación de agua y ahorra gran cantidad de riego durante el verano. El agua permanece donde hay abono y las raíces de las plantas donde hay suelo abonado permanecen húmedas, llenas de vida. Las lombrices y otros organismos mantienen el suelo oxigenado. Las lombrices empujan las briznas de hierba dentro de la tierra para comérselas dejando detrás “oro negro”: humus de lombriz o abono, el mejor fertilizante orgánico del mundo.
En este sentido, la capa de abono también fertiliza la base. En verano, una fina capa de ese abono desparece por cuatro o cinco semanas. Esto significa que se convierte en un valioso fertilizante para las plantas. Una ventaja adicional es que la superficie del suelo no se convierte en un barrizal cuando llueve o cuando el suelo no es compacto. Finalmente, el abono impide el crecimiento de malas hierbas.
Dime qué materiales tienes y te diré dónde hacer mulching
El material ideal para hacer mulching de calidad son los restos secos, como el heno (mientras las semillas no estén maduras) y definitivamente las ortigas o las hojas de consuelda.
La corteza del mantillo no es apropiada para las hortalizas y sólo debe aplicarse sobre senderos o alrededor de arbustos y matorrales. También se debería tener precaución si hacemos mulching a base de lino o paja, porque no contienen mucho nitrógeno y, según se descomponen, lo traspasan al suelo y a las plantas.
Para las especies perennes, arbustos y matorrales, los sustratos minerales como los de la grava o las piedras volcánicas son también recomendables y pueden usarse como contenedores.
Los residuos cribados de compost y la corteza del abono son especialmente adecuados como capa de mulching para arbustos y árboles frutales.