Con la llegada del otoño, los árboles comienzan a perder su colorido manto y el suelo se va cubriendo poco a poco de hojas. Es una de las estampas más espectaculares de esta estación.
La hojarasca constituye un material vegetal riquísimo, un regalo de la naturaleza. Pero, hay que saber cómo tratarlas para que no perjudiquen a las demás plantaciones del jardín.
En sí, la hojarasca es un buen hummus potencial, que se descompondrá y enriquecerá el suelo con sus propiedades. Asimismo, otoño es una estación de intensas y numerosas lluvias y en el caso de tener un jardín o, por ejemplo, césped, las hojas secas pueden llegar a ser dañinas.
COMPOSTAR LAS HOJAS SECAS
El jardín, al igual que el huerto, agradece un buen compostaje, aportando grandes beneficios. Además de esto, no tienes por qué preocuparte de dónde tirar las bolsas llenas de hojas. Qué mejor manera de utilizar algo que proviene de la naturaleza. No sólo puedes aprovechar las hojas secas, también el césped sobrante, los restos de la poda de los árboles, arbustos y setos.
Amontona las hojas secas de los árboles y todo lo sobrante de la poda con sopladores y recógelas con la ayuda de aspiradores que, no sólo recogen, sino que trituran la hojarasca absorbida. De esta forma, disminuiremos el tiempo de compostaje, obteniendo resultados anticipadamente.
Un compost, o también llamado “tierra de hoja” es uno de los mejores abonos naturales que puedes utilizar para mejorar el crecimiento y la nutrición de tus plantas. Además, preparar abono orgánico tiene muchas ventajas ya que, es más económico y contribuimos a cuidar el medio ambiente. Por ello, a continuación indicaremos cómo crear un buen abono orgánico.
CÓMO CREAR UN BUEN ABONO ORGÁNICO A PARTIR DE HOJAS SECAS
Lo más favorable para obtener un buen abono es una mezcla de distintas hojas secas, exceptuando las de eucalipto y pino. Empezamos juntando las hojas secas. A continuación, las depositamos en un recipiente llenándolo casi hasta arriba. Cuando tengamos todo acumulado, taparemos las hojas secas con agua hasta cubrir por completo las hojas (mejor si es agua de lluvia, el cloro no es bueno para las plantas).
Lo dejaremos en un lugar no expuesto al sol y lo taparemos. Lo debemos remover una vez al día como mínimo y volver a taparlo. Así durante una semana hasta que esté listo. De esta forma las hojas sueltan los nutrientes en el agua, dejando el agua con un color oscuro y con hojas totalmente descompuestas. Los restos de hoja pueden aplicarse perfectamente a la huerta y a nuestras plantas y, del mismo modo podemos colarlo quedándonos con el agua repleta de nutrientes.
Debemos vigilar que las hojas y restos vegetales que se colocan estén sueltos y no apretados. En las épocas lluviosas es preferible tapar el espacio. En cambio, en las épocas de calor hay que regarlo para que no seque. Si pasada una semana el abono preparado no disminuyó de volumen, se tiene que remover, ya que le falta aireación.
¡Tener tu abono orgánico de hojas secas y restos vegetales es muy sencillo!
Esperamos que este post os haya sido de ayuda, para manteneros informados de todas nuestras novedades y consejos, no olvidéis seguirnos en nuestras redes.